Los ácidos grasos son unos de los ácidos más importantes para el organismo. De hecho muchos de éstos deben ser aportados por la dieta diaria, debido a la incapacidad del organismo en sintetizarlos. Es por ello que existen muchos alimentos que contienen ácidos grasos y debemos incluirlos en nuestra dieta diaria; a fin de obtener los beneficios que pueden aportar a la salud.
Estos ácidos son vitales para el organismo, puesto que aportan muchos beneficios como el almacenamiento de energía, ayuda a la composición de hormonas y lípidos, y sin duda alguna es una fuente innegable de combustible celular.
¿Qué son los ácidos grasos?
Los ácidos grasos forman parte de los lípidos saponificables. Es decir, son aquellos que contienen carbono, hidrógeno y oxigeno entre sus moléculas.
Estos ácidos son ácidos orgánicos. Es decir, compuestos provenientes de los hidrocarburos que se formaron tras la sustitución en un carbono primario, de dos hidrógenos por un oxigeno, que posteriormente se unen al carbono a través de un doble enlace.
Normalmente los ácidos grasos poseen desde cuatro hasta veinticuatro átomos de carbono. Suelen unirse a través de enlaces éster con un alcohol, el cual es generalmente el glicerol.
Se dice también que los ácidos grasos son mono-carboxílicos. Estos son una clasificación de los ácidos orgánicos, los cuales presentan un solo grupo carboxílico; por ello su prefijo «mono».
Su cadena suele ser lineal, y poseen una cantidad par de átomos de carbono. Sin embargo, pueden haber ciertas excepciones en algunos ácidos grasos con átomos impares.
Lípidos y ácidos grasos
Al hablar sobre los ácidos grasos es indispensable tener conocimiento sobre los lípidos. Estos son unos compuestos orgánicos constituidos por carbono, oxigeno e hidrógeno. En algunos casos también tienen compuestos de fósforo, azufre y nitrógeno.
La estrecha relación de los lípidos y ácidos grasos, es que estos últimos son uno de los componentes básicos de las moléculas de los lípidos.
Los lípidos suelen clasificarse, según su naturaleza química en:
- Triacilglicéridos o triglicéridos: son almacenadores de energía en los organismos animales y vegetales.
- Ceras: recubren estructuras como la piel, pelaje, entre otros.
- Fosfolípidos: son componentes importantes de las membranas celulares.
- Glucolípidos: su presencia e importancia en los tejidos nerviosos es fundamental.
- Esteroides: pertenecen diversos compuestos como vitaminas, hormonas, etc.
- Terpenos o isoprenoides: aceites esenciales para muchas especies vegetales.
Todos estos poseen la particularidad de estar formados por combinación de moléculas y ácidos grasos.
Historia de los ácidos grasos
La historia como tal de los estudios sobre los ácidos grasos es incierta. Sin embargo, se dice que las primeras investigaciones que se realizaron a nivel de química de triglicéridos y ácidos grasos en general se le deben a Michel Eugène Chevreul.
Chevreul fue un químico francés que entre otros análisis que realizó, dedicó parte de su vida al trabajo con los ácidos grasos. Sus estudios favorecieron al reconocimiento y avances posteriores de este ácido. Sin duda alguna fueron un gran aporte científico, químico y biológico al tener caracterizadas la estructura de los ácidos más importantes.
Estos estudios se llevaron a cabo a principios del siglo XIX y desde ese entonces el trabajo sobre los ácidos grasos ha sido constante y de grandes aportes; sobre todo motivados por la importancia que poseen estos ácidos y las grasas.
Las grasas en general, además de servir principalmente como reservas de energía, son buenos aislantes térmicos. Es por ello que muchos animales de climas fríos, presentan grandes capas gruesas de grasa que los ayudan a mantenerse en un clima de temperaturas bajas.
Sin duda alguna los ácidos grasos son fundamentales para el organismo y la vida celular. Por ello Chevreul tiene un gran reconocimiento en la comunidad biológica y química en general.