Los ácidos grasos son sumamente importantes en nuestra dieta diaria, ya que además de que son una fuente de energía y permiten la absorción de vitaminas liposolubles, también brindan muchos otros beneficios en la salud de las personas.
Hay muchos ácidos grasos; sin embargo, uno de los más saludables son los ácidos grasos monoinsaturados, que no son más que grasas insaturadas que el cuerpo necesita para mantenerse sano.
Ácidos grasos monoinsaturados: ¿Qué son?
Los ácidos grasos monoinsaturados son grasas insaturadas que presentan un solo doble enlace en su estructura química; de ahí su nombre “mono”. Hay muchos tipos diferentes de estos ácidos sin embargo el más común o el principal es el ácido oleico; el cual forma parte de la serie de los omega 9. Aunque vale la pena acotar que este no es el único, ya que también es posible encontrar al ácido palmitoleico y el vaccénico.
Las grasas monoinsaturadas califican, dentro de la clasificación de los ácidos grasos, como unas grasas saludables; por lo que es necesario incluirlas en la dieta diaria a fin de que el organismo esté en óptimas condiciones.
Los ácidos grasos monoinsaturados brindan muchos beneficiosos a las personas, por ende su consumo está ampliamente recomendado. Entre los beneficios que ofrecen se pueden mencionar los siguientes:
Protege el corazón
Según estudios realizados, las grasas monoinsaturadas ayudan a reducir el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardíaca, por lo que incluirlas en la dieta diaria es necesario; sin embargo, es importante resaltar que su beneficio es efectivo solo si se reemplaza lo que son las grasas saturadas; ya que estas no son beneficiosas en exceso y pueden contribuir a problemas en el corazón.
Además, las monoinsaturadas son efectivas también para reducir el colesterol en la sangre y los triglicéridos.
Ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina
Los ácidos grasos monoinsaturados pueden ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina; cabe resaltar que la insulina es una hormona que controla los niveles de azúcar en la sangre.
La producción de insulina es importante, ya que a través de ella se puede prevenir un alto contenido de azúcar en la sangre y, por consiguiente, la diabetes.
Reduce la inflamación
Las dietas ricas en grasas monoinsaturadas ayudan a reducir la inflamación, esto gracias a todas las propiedades que presenta. La inflamación es un proceso prácticamente normal del sistema inmunológico, ya que actúa de esa forma para ayudar al cuerpo a combatir las infecciones.
Proporciona nutrientes y facilita la absorción de los mismos
Una de las cualidades de las grasas monoinsaturadas es que proporcionan muchos nutrientes que el organismo necesita para mantenerse fuerte y con energía. Además, ayuda a la fácil absorción de diversos compuestos como las vitaminas A, D, E, y K,; algo muy bueno para mantener la piel y el cabello saludables.
Alimentos que contienen ácidos grasos monoinsaturados
Estas grasas están presentes en muchos alimentos, sin embargo los más comunes son los de origen vegetal, los frutos secos, las semillas y el aceite de oliva; aunque también es posible encontrarlas en la carne u otros alimentos de origen animal.
A continuación una lista de los principales alimentos que la contienen:
- Aceite de oliva.
- Almendras.
- Cacahuetes.
- Aceitunas.
- Semillas de calabaza.
- Aguacates.
- Semillas de girasol.
- Huevos.
- Salmon.
- Pistachos.
No obstante, es importante resaltar que no basta solo con consumir estos alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, para lograr o mejorar la salud, sino que es necesario a su vez evitar aquellos procesados que contienen grasas saturadas, como es el caso de los alimentos fritos; puesto que son dañinos.
Además, a pesar de que las grasas monoinsaturadas son saludables, no hay que abusar en su consumo, es necesario hacerlo con moderación a fin de evitar un desequilibrio en los ácidos grasos y una carencia de aquellos que son esenciales. Para tener una buena salud, es fundamental mantener una dieta diaria balanceada.