ALIMENTOS QUE TIENEN ÁCIDOS GRASOS » Beneficios y nutrientes

Los ácidos grasos son importantes para nuestro organismo, por lo que añadirlos en nuestra dieta diaria es algo que todo el mundo debería hacer. Hay muchos alimentos que contienen ácidos grasos; sin embargo, debido a que hay varios tipos de grasas, unas buenas y unas malas, en necesario conocerlas para identificar que debemos comer; y evitar así complicaciones en nuestra salud.

Alimentos que contienen ácidos grasos: ¿Cuáles son buenos para nuestra salud?

Los ácidos grasos son un componente indispensable en nuestra dieta diaria, ya que brinda muchos beneficios. Sin embargo, hay grasas malas y buenas, las cuales hay que conocer para identificar cuáles son esos alimentos que contienen ácidos grasos que debemos consumir, y cuales podemos evitar.

Los ácidos grasos se dividen en dos grandes grupos: los ácidos grasos saturados y los insaturados. En base a ello, conoceremos cuales son los alimentos que contienen cada una de estas grasas. Hay que recordar que aunque ambas brindan grandes beneficios, las grasas insaturadas son más saludables, por lo que no se debe abusar en el consumo de los ácidos grasos saturados.

Alimentos que contienen ácidos grasos saturados

El cuerpo humano como tal ya contiene ácidos grasos saturados, por lo que no requiere de fuentes externas, pero como es algo casi imposible evitarlas, es necesario por lo menos reducir en la mayoría de lo posible el consumo de alimentos que contienen ácidos grasos saturados.

Los ácidos grasos saturados son aquellos que provienen principalmente de alimentos de origen animal. Entre los alimentos que lo contienen podemos mencionar los siguientes:

  • Leche entera.
  • Carnes grasas.
  • Mantequilla.
  • Aceites, como el de palma y coco.
  • Cremas.
  • Helado hecho con leche entera.
  • Ciertos quesos.
  • Mariscos.
  • Crustáceos.
  • Embutidos.

Alimentos que contienen ácidos grasos insaturados

Debido a los beneficios que brindan los ácidos grasos insaturados, estos son considerados los más saludables para la salud, por lo que es importante incluirlos en nuestra dieta diaria a fin de obtener todos los beneficios que brinda. Los podemos encontrar mayormente en aceites vegetales, aunque también en otros alimentos.

Los ácidos grasos insaturados se clasifican en: monoinsaturados y poliinsaturados. Los ácidos grasos monoinsaturados se pueden encontrar en los siguientes alimentos:

  • Aceite de oliva.
  • Aceite de girasol.
  • Aceite de canola.
  • Aceite de cacahuete.
  • Aceite de cártamo.
  • Aceite de sésamo.
  • Aguacate,
  • Mantequilla de maní.
  • Frutos secos.
  • Salmón.

Por su parte, los alimentos que contienen ácidos grasos poliinsaturados son los siguientes:

  • Aceites vegetales como el de girasol, linaza, maíz, soja, cártamo.
  • Frutos secos.
  • Carne de ternera.
  • Pescados como el atún, trucha, salmón, caballa y arenque.

Es importante resaltar que dentro los ácidos grasos insaturados se encuentran también las grasas trans, las cuales son las más perjudiciales para la salud, por lo que se debe evitar en su totalidad su consumo. Entre los alimentos que contienen este tipo de grasa destacan los alimentos fritos, empacados o procesados, tales como:

  • Empanizados.
  • Frituras.
  • Margarina.
  • Pasteles.
  • Tartas.

¿Cuáles son los ácidos grasos que debo incluir en mi dieta?

Como bien lo dijimos, hay ácidos grasos catalogados como buenos y otros como malos. Las grasas buenas son las insaturadas, por lo que hay que incluirlas en nuestra dieta diaria, puesto que brindan muchos beneficios a nuestra salud.

Por su parte los ácidos grasos saturados son esas grasas consideradas como malas, ya que como el cuerpo las sintetiza por sí solo, no es primordial su consumo. Se pueden consumir pero en menor medida, a fin de no caer en un exceso, puesto que podría llegar a ser perjudicial.

Además, otras grasas malas son las trans, incluso son más dañinas que las grasas saturadas; así que su consumo debe evitarse en su mayor medida, esto con el fin de no presentar algunos problemas en la salud como: aumento de colesterol malo, obesidad, presión arterial elevada, diabetes, entre otros.